Vistas de página en total

domingo, 28 de mayo de 2017

Albania - Grecia

Salí de Tirana, buscando la frontera con Grecia. Calculé unos tres días para hacer esa distancia. En el ínterin , combiné con Roberto reencontrarnos en Kalpaki, unos 30 kms., dentro de Grecia. Era el 25 de mayo, día nacional en Argentina y había recibido algunos mensajes al respecto. El himno nacional en guitarra,fotos de banderas, etc. Esto fue tema de "debate interno"durante buena parte de la mañana. Creo firmemente en la necesidad de construir una identidad, desde la que poder proyectarse y crecer, pero ese crecimiento es posible aceptando sin cortapisas, todas las demás identidades. El ser argentino, español, albanés o lo que caiga, es una casualidad y a mi criterio (el de hoy) dice poco. ¿Que diferencia existe  entre un oso canadiense y otro norteamericano? ¿Una cigüeña de marruecos es diferente de otra polaca? Te lo dejo aquí.
Después, lo de siempre en la ruta. Una caja de sorpresas que ofrece continuos regalos, como el cruzarme con un diminuto anciano montado en burro, de contramano en la autovía y poco después, un campesino en bicicleta, con una imponente carga de forraje, que se expandía más de un metro a cada lado. O los empleados de una gomería donde paré a descansar y después de pedirme la bicicleta se dedicaron a girar con ella en la playa del negocio. No puedo viajar con la cámara a mano y esas cosas quedan en mi mente. Algunas las he dibujado. También me queda el griterío de los niños de las escuelas, que desde el patio me veían pasar o los parroquianos de los bares de los pequeños pueblos albaneses y después griegos. Fueron poco más de 300 kms, los que quiero resumir en esta entrada.  



 Estos tres alemanes estaban con sus poderosas motos en una gasolinera donde hice un alto. Simpáticos e inclusive uno hablaba bastante bien español. 
 Durante los tres días, la tormenta fue mi compañera, pero siempre pude llegar minutos antes del chaparrón. El que me cuida creía que con el esfuerzo físico ya era bastante....
 Ya les comenté sobre la cantidad de recordatorios de muertes por accidentes en las rutas. Pero viendo como conducen algunos de los paisanos de estas tierras, pareciera que tienen apuro por reencontrarse en el más allá con sus seres  queridos.
Estaba el pastor con su jamelgo a la vera de la ruta, lo saludé mientras pasaba, pero vi algo en la montura del caballo que me hizo regresar. Es un armazón de madera, que entiendo incómodo para animal y jinete.
 El hombre accedió también a ser retratado 
 Creo que la zona de Albania, limítrofe con Grecia, es la que me ofreció los mejores paisajes y otra vez lamento la falta de fotos, pero o se rueda o uno se transforma en un reportero.... todavía no aprendí a ignorar el tiempo.... denme tiempo
 Me acercaba a la frontera y el hombre cruzó la carretera, en una aldea albanesa. Me gritaba desaforado, pero no había agresión. Giré y volví a ver que quería. Me invitaba a un café. Para entendernos llamó a estos jóvenes vecinos, que con su inglés, pudieron dar satisfacción a su curiosidad sobre si yo tenía familia y como estaba compuesta.



Las cuatro fotos superiores, son del último tramo en Albania


 Este es Francisco, un ciclo viajero francés que anda dando vueltas por el mundo, en una vieja bici sin cambios y sin alforjas. Lo suyo lo lleva en una mochilla a la espalda. Duerme donde lo pilla la noche y vaya a saber como hace para comer. Profundo conocedor de Argentina, por la que rodó en 2001

 Ya en Grecia, donde ese día me reencontré con Roberto, que llegó pocas horas después que yo. Tiene fotos y comentarios que subiremos de su experiencia en solitario, pero la "tecnología" le está jugando una mala pasada y está sin teléfono... y ahí está todo.
 Hoy fue la primera jornada en dúo de esta segunda etapa. Fuimos detenidos por una patrulla policial, que lo único que querían era hablar con  dos locos que viajan de manera extraña, pasamos por un campo de refugiados y cuando estábamos de 15 kms de nuestro destino, a Roberto se le rompió el intercambiador de la bici. Pero la resolución de esto fue tan rápida y fácil que cuesta creerlo. Decidimos buscar un vehículo que llevara a la bici y su jinete y el primero que paramos, un camionero croata, venía vacío y nos llevó a los dos, para depositarnos en el centro de Arta. Decidimos comer y a 200 metros encontramos restaurante. Mientras esperábamos que nos sirvieran, preguntamos a un vecino de mesa por hotel y taller de bicis.... a un paso teníamos las dos cosas. Mañana lunes esperamos continuar viaje antes de medio día.


Arta es pequeña. pero bonita y con algunas ruinas de su rico pasado.
Además de una imagen se su peatonal, tiene una de las ruinas del un templo dedicado al dios Apolo y otra de un pequeño teatro.... de unos 6 siglos antes de Cristo..... Que lo parió!! dijo el Mendieta

2 comentarios:

  1. Les deseo lo mejor y un muy buen viaje..73. de Mauro

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno tu blog Raul!! me encantó leer sobre este viaje, mucha suerte en estos ultimos kms. Espero noticias de Atenas!!!

    ResponderEliminar