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domingo, 10 de marzo de 2013

Porque viajar....

Se puede viajar por muchos motivos. Desde trabajo, estudio, turismo.....

Pero también se puede viajar por la simple necesidad de hacerlo.

Esa necesidad, generalmente es innata... escapa a la razón, pero sí, puede ser aumentada por el conocimiento de lugares o destinos, que para el viajero potencial, encierran un particular interés.

Nací, apenas terminada la Segunda Guerra Mundial y cuando niño, las películas norteamericanas, nos mostraban la visión de los ganadores de esa guerra, pero también el horror que había significado para miles de millones de seres humanos. También las lecturas abonaban ese terreno y dejaron en mi una curiosidad muy fuerte por visitar determinados lugares, que tiene que ver con esa oscura etapa de la humanidad. 
En los meses de enero y febrero de 1977, viví en la isla de Okinawa, Japón y ahí se libraron los últimos combates entre japoneses y norteamericanos, cuando ya se habían arrojado las bombas en Hiroshima y Nagasaki y la contienda estaba virtualmente terminada. Visité Mabuni Itoman, donde existe un monumento conmemorativo de la Batalla de Okinawa, recordando a los 230 mil civiles inocentes caídos el encuentro (hoy serian "daños colaterales"). Ascender a la colina, por un camino bordeado por 44 parcelas, donde las 44 prefecturas japonesas recuerdan a sus soldados muertos en la guerra, con monumentos limpios y simples. Conocer algunos detalles y caminar la misma tierra donde apenas treinta y dos años antes, corrió tanta sangre, me marcaron profundamente y justificaron para mi, el viaje a Okinawa.
Tengo pendiente una visita a las playas de Normandía, por las mismas motivaciones.
Otro motivador de viaje, es la heroica resistencia del pueblo vietnamita a las sucesivas ocupaciones colonialistas de franceses y norteamericanos. Las lecturas de la prensa de la época y del libro de Oriana Falacci, la edad que yo tenía en los finales de la guerra, similar a la de los combatientes, y una inevitable toma de partido, me empujan a visitar las selvas y ciudades de Vietnam y conocer los sitios de trascendencia histórica y su esforzado y valiente pueblo. Espero poder concretar este viaje.

Pero no solo las guerras y sus dramas me plantean la "necesidad de viajar y conocer". Las experiencias de otros viajeros, me abren ventanas a paisajes, gentes, costumbres, sensaciones que en mi opinión, merecen ser vividas.  
Últimamente, los blogs de dos ciclo-viajeros, que cuentan con particular magia sus experiencias, le agregan leña de la buena a mis modestos sueños de recorrer lugares en bicicleta. Los vuelvo a recomendar, pues han sido actualizados muy recientemente; 
http://unviajedecuento.weebly.com  Salva Rodríguez está en el norte de Brasil y acumula mas de siete años de rodar por el planeta.
http://bicibirloque.blogspot.com.es  Otro viajero, que con breve magia poética y bellísimas fotos, trasmite  
sus experiencias, generando envidia (no se si sana...)

Son los "fueguitos, que encienden de solo mirarlos", como dice Eduardo Galeano.
Por eso Marruecos me llama y otros destinos me bailan, cada vez mas cerca y desvergonzados, provocativos.... diciendo "Vamos Raulito, que no hay futuro, la Vida es un eterno Ahora"

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