Vistas de página en total

lunes, 22 de octubre de 2012

viajar


El viaje no está en el lugar que se visita, sino en el viajero. En cómo éste es capaz de conectar con lo que le rodea, en si es o no capaz de disfrutar de los detalles, de empatizar con la gente que encuentra, de salir de su zona de confort y de si puede, como diría Salva, viajar en África como un africano. El lugar (ir a Kathmandú, por ejemplo) ayuda, claro, pero no es el factor principal.
Por lo mismo, tener un largo tiempo también es una ventaja, pero tampoco es imprescindible. Hemos conocido a gente que viajaba durante años sin cambiar nunca sus costumbres. Sin adaptarse al sitio en el que estaba, como si fuera por el mundo rodeado de una esfera de cristal. También hemos conocido a gente en sitios mágicos que sólo tomaba fotos de los monumentos, como si fueran postales. El viaje depende del viajero, de su actitud y de su capacidad. Es posible viajar muy cerca y por muy poco tiempo y ser turista en sitios muy lejanos y por mucho tiempo. Una aventura funciona igual que un viaje: se vive o no se vive dependiendo del usuario. De si su corazón está o no en lo que está haciendo.
otro resumen de rodadas.net.....

No hay comentarios:

Publicar un comentario